viernes, 15 de abril de 2011

Entremedio

Era la primera lluvia de otoño. Suave, como si las nubes solamente quisieran convencernos de que era otoño. De que en aquella estación si llueve y no es más que una continuación del verano. A pesar de esto, más de uno lucía un pantalón corto y más de alguna una de esas camisetas con tiras en los hombros y pronunciado escote o simplemente una mini falda.
Salimos de clase más temprano de lo común. Todos querían llegar a sentarse en frente de un televisor –incluso el profesor- y ver el amistoso entre nuestra selección nacional de fútbol y cierto país europeo de segundo orden, si mal no recuerdo era contra Eslovaquia, en Bratislava.
Samuel sugirió ir al bar cercano a la facultad por unas pilsen y observar el importante encuentro. Las mujeres amigas, como suelen hacerlo, huyeron despavoridas ante tal aburrido panorama deportivo. Los que quedamos emprendimos el recorrido. En el extenuante y húmedo camino a alguno se le ocurrió parar a rolar un pito para amenizar la marcha y luego el tan esperado duelo de la “Roja de todos”. Todos asentimos y celebramos la gran idea.
Entre paradas; comprar cigarros en un kiosco, uno quiso fósforos, otro unas sopaipillas en un carrito cercano al bar alegando que no había almorzado, llegamos un poco antes de la mitad del primer tiempo.
(continua)

HEMOS VUELTO


Se reabre el blog, esperando mantenerlo actualizado todas las semanas (no prometemos nada, pero lo intentaremos)