jueves, 23 de diciembre de 2010

Big Bang Big Boom

Nuevo video de Blu. (“an unscientific point of view on the beginning and evolution of life … and how it could probably end.”)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Tren

Me llegó por ahí un cuento que estaba perdido entre megabytes de carpetas amarillas, entre archivos de letras perdidas. Mejor... lea:

Talvez la vida está llena de colores, talvez. ¿Y qué? Da más para el desastre que pasar frío todos los inviernos. Mejor callo o moriré. Entonces lo hago, no tengo miedo. Después de todo hay un todo, y todos nos vamos, o al menos, la mayoría. Bueno lo haré, odio su nombre; éramos Berto, Mirto y Carto y llegó Surto. Maldito no me agradó desde el principio, desde el comienzo. Y tuvo que entrar al grupo sólo por caerle bien a Mirto. Estoy cansado siguiendo la interminable línea del tren, que nunca pasa. Ni siquiera sé a donde vamos, no importa odio a Surto. Dame el agua. ¡Que mierda! Ahora si que sí, se tomó todo y me muero de sed. No se porque me aparte al otro lado de la línea, quizá para pensar, quizá porque odio a Surto. Tampoco sé si escuché bien o no, pero creí oír a Surto decir que venia el tren… ¡Que idiota! Esta línea no funciona desde hace mucho tiempo. Me está doliendo el corazón y no recuerdo algo, es mi instinto. Es cierto, sí venia el tren, era verdad, estoy nervioso. Lo peor de todo, viene Surto y apoya su mano sobre mi espalda, yo hago un gesto de desacuerdo y aun así la deja sobre mi hombro. Me habla, me habla, no se detiene, y yo sin disimulo, porque ya me aburrí, sí ya me harté, no aguanto más el cinismo, le doy esas respuestas tajantes que evitan respuestas y preguntas, en tono cortante, desafiante y atrevido. El no entiende nada y continua, mientras lo hace el tren también, y yo ya no escucho ni logro entender lo que dice, mucho mejor. Serían dos metros la distancia para que el tren nos alcance. Impulsivamente ocurre un acto inmediato en mí, empujo a Surto, el tren lo extermina en un instante, lo hace pedazos, es horrible a mis ojos de niño, pero soy feliz. Me quedo parado mirando y disfrutando como las ruedas siguen pasando por los trozos que quedaron bajo el tren, soy más feliz. El tren no se termina nunca, maldito tren, quiero poder mirar para el otro lado las caras de espanto y terror de mis mejores amigos. Por fin se me fue ese pálpito en mi corazón, ahora estoy tranquilo, recuerdo todo. Simplemente era que odiaba a Surto, pero ya no, ahora no tiene sentido, estoy aun más tranquilo, que felicidad. Me siento observado, mis amigos me miran sin poder creer que ocurrió, y yo feliz por dentro y por fuera, y repito: sin disimulo y ahora con descaro. Bueno ahora solo queda esperar a que vengan y me culpen de homicidio, ese acto típico y cotidiano de la vida, pero no me importa, ya no odio a Surto, estoy tranquilo y feliz. Si me dan la pena de muerte no importa, callo o moriré. Igual aun creo que existe un todo y todos nos vamos, o al menos la mayoría, Surto fue uno y ya no lo odio.

James, 2006

jueves, 18 de noviembre de 2010

Ponencia: Kutxi Romero, de rockero a poeta

“¿Qué otra cosa podía haber sido un tipo como Kutxi sino un poeta de mierda en un lugar en el que cuando el mismo dios en calzoncillos falla un penalti le escarnian con un ¡Dedícate a la poesía!?”
Patxi Irurzun, Prólogo de Sumidero



Poemas escogidos

1.-
Poeta
Junta las manos y espera,
no tardarán en llegar las despedidas,
los adioses que desconoces y temes,
se irán como vinieron las alegrías y desdichas,
por la puerta del balcón,
por cualquier ventana,
en medio del más placentero de los besos,
transformando un orgasmo brutal en el más grande sinsentido
de tu vida,
¿y entonces que harás?,
dime, romántico de corazones perdidos,
dime, bufón, marioneta de mil almas,
tú, que te autodenominas poeta,
¿qué harás con tus versos sin su olor, sin su piel?,
¿acaso mitigarán el dolor de los que no quieren escucharlos?,
ojalá revienten en tu boca,
ojalá te ahoguen la soledad y el abandono salidos
de tu propia tinta, de tu propio papel,
porque como tu bien sabes,
los poetas no podéis dar nada, solamente palabras,
para que podamos saborear vuestras insulsas experiencias,
la falacia, la mentira de vuestras vidas,
sin la calidez del amor sois menos que nada,
igual que los demás mortales,
así pues fallece en tu palabra,
llora en soledad,
conoce al fin el dolor,
poeta.

2.-
Me gusta observar
A los poetas
Enhebrándose
Despiojándose
Mutuamente
Escuchar sus burdas rimas
Como el crepitar de televisores
Sus egos mastodónticos
Aferrados a sus falos erectos
Me gusta disparar
Mi mente enferma
Como una bala de cañón
Entre sus ojos
Para después
Dormir
Placenteramente
Con el estúpido sonreír
De las lombrices.

José Carlos Romero Lorente o Kutxi Romero, como se le conoce popularmente, es un cantante y músico del grupo de rock español Marea. Este conjunto lleva varios años en la escena musical y se ha ganado su espacio dentro del mundo del rock y la música española. Por ejemplo, el año que vinieron a Chile llenaron por dos días el local en el que tocaron (se tuvieron que realizar dos recitales para abastecer la gran demanda de público que esperaba disfrutar de su espectáculo), demostrando la popularidad de la banda. No obstante, esta ponencia se centrará en otra faceta del ya mencionado músico, que es la poesía.
Su obra poética está centrada en tres libros de poemas que datan de 1999 a 2003. Además, recientemente, fue publicado un libro que recopila los tres anteriores en uno llamado León manso come mierda (2004), antología que se usó para este trabajo. A pesar de poseer una gran cantidad de poemas, aquí se analizaran dos: uno del primer libro (1999) conocido como “Poeta” y el otro, que no lleva nombre, del último libro (2003).

jueves, 21 de octubre de 2010

Recién impreso

Para ventilar los aires (un rato) de la letra dictatorial de quién suele escribir en este espacio, presento un pequeño cuento, de un pequeño personaje, de una gran personalidad que esperemos sea acorde a su talento narrativo y, a la vez, sea de su agrado estimado lector. Ahora, lo invito a leer:


Recién impreso


Rubén solía levantarse temprano los fines de semana. A eso de las ocho ya estaba en la calle elongando un poco para realizar su habitual trote matutino.
Hoy llego hasta la virgen. -se dijo a si mismo- Si total salí temprano y pa cuando llegue van a estar todos recién despertando.

Así comenzó su recorrido rumbo arriba del Cerro San Cristóbal, entre autos que subían y bajaban y decenas de ciclistas y corredores que disimulaban su edad mediante disfraces ad hoc y posturas pseudo profesionales.

Esta actividad realmente lo revitalizaba. “Nada mejor que escapar de los escritorios y de las tenidas formales exageradas comenzando el fin de semana quemando calorías y botando el estrés acumulado”, decía.

Al llegar frente a la imponente estatua de la (santísima) Virgen María decidió darse un descanso. Tenía buena vista y se encontraba a un par de metros del supuesto mejor vendedor de mote con huesillos de la capital. Mmmm, refrescante, pensó.

Ya con las energías de vuelta decidió emprender el camino de regreso. Cerca de donde se encuentra ubicado el jardín japonés comenzó a escuchar ruidos y sirenas a la distancia.
¿Será un viejo que no se la pudo y terminó con un ataque al corazón? Se preguntó.
Al llegar abajo interrogó a uno de los porteros de la entrada acerca de lo ocurrido, solo para salir de las dudas.
-Un viejo e mierda que parece que empujo a un cabrito chico a la jaula de los leones en el zoológico, le dijo el viejo.
-Pero eso es horrible, dijo Rubén. ¿Sabe la razón?
-Lo que alcancé a escuchar fue que habían realizado un descubrimiento con los osos polares.
-Y eso que tiene que ver, respondió.
-Fue lo que escuché le dijo el portero.

Ya camino a su casa, Rubén solo pensaba en lo torcido que estaba el mundo y en la tontería que había escuchado de la boca del portero.

Al llegar a su propiedad, entró a la cocina, se preparó unas tostadas, tomó el diario y fue a su pieza. Para su sorpresa, ya todos los niños estaban despiertos y acurrucados en su cama peleando por el control remoto del televisor.

-¿Como estuvo el ejercicio?
-Bien, pero la mañana fue bastante extraña.
-Descansa y lee tu diario.
-Con este ruido es imposible.
-¡Niños, cállense!. Dejen a su papá leer el diario tranquilo. ¿Hay alguna noticia que importe mi amor?
-Nada.
-¿Qué pasó con el dinosaurio del Mapocho?
-Se murió parece.

Matías Charlín, 2010

martes, 19 de octubre de 2010

Cuatro estaciones

CUATRO ESTACIONES

I.

La vieja de vestido negro,
maniobra su filosa tijera
y la lista interminable
sujetos aferrados al papel
sabrá ella cuando se corta uno de esos hilos.

Y el hilo
no se pierde solitario.

Se le resquebraja el ánima
a la familia unida
o al quiltro de orejas gachas,
cuando cae la más linda de sus niñas
y el más ermitaño vagabundo.

Filosa noticia
acuchilla
lloran los poros desde los huesos.
No hay nombre para los padres que perdieron un retoño
ni para la cruz que se carga después de tamaña derrota.
Lo sabe el viudo
la huérfana
que la mierda se come fría
y se traga lentamente.

Maldita llamada,
qué daríamos por no contestarla.
cuánto supurará y arderá
la costra en esa herida.

II.

Pegados al asa los dedos
tiesos los nudillos
y el paso:
uno dos.

La lágrima estalla en el piso
ácido humo de velas
bancas de madera,
los lutos sentados
con sus corbatas
zapatos lustrados
y sus vestidos lóbregos.
El crucificado observa desde la muralla.

Cielo dice el clérigo
el abrigo del amigo un pésame
y por el pasillo de lloronas otra vez los tacones:
uno dos.

Depositan la madera,
la flor cortada de raíz
en la limusina a la que ninguna estrella quiso subir.

Después,
la fila de intermitentes
a la pradera dirige su valle de lágrimas.

III.

Uno dos, uno dos
los tacones musicales en el cemento
acompañan la sinfonía
Ave Marías de pañuelitos desechables
Padre Nuestros de mocos aguachentos
Y mastican todo con unas Glorias saladas

La carroza de pétalos coloridos
recorre la calles y avenidas
y los lutos tras de ella
van rumiando su amargura.

La niña con un alba rosa en la derecha,
aferrada la izquierda a la madre ahogada en dolor.

Los vecinos saludan
con lirios y molinetes bailarines
esperan a un nuevo inquilino.
Corean al unísono:
“Polvo eres y en polvo te convertirás”.

IV.

No hay hilo que remiende los jirones.
El caminar del calendario
cicatriza la erosión.
Confiará en sus plegarias
en la pastilla de la mañana
para vencer (o empatarle)
a la pesada sabana
y levantarse como un Lázaro ojeroso.

Abraza la memoria
el collage de años dorados
el aleteo de cada mariposa,
esperando ser protagonista

de las cuatro estaciones.


Coco, original 2010
editado: 2020

viernes, 10 de septiembre de 2010

Retrato después de almuerzo (o después de la una)

Me he sentado en el pasto,
hierba amarilla calcinada.
La verdosa sombra
de los árboles calvos
está mojada y barrosa.

Alimentos en cajas son plastificados,
ondeados en micros.
Juguetes metálicos, colillas con rouge
ladridos de ladrillo
cacareos y chismografías

De cueros chaquetas
lanas bordadas y guitarras cuadrillé
boinas de versos alternativos
mapas de letras corcheteadas
y silba la fotocopiadora trabajólica.
Montañas tamaño carta y oficio
anaqueles analfabetos
bolsas de humo reciclables.

Y el minutero avanza…
Esperando están las mesas
a las mochilas con piernas
a los ceñidos jeans con poto
a los tacones sonoros martillando las baldosas
a los escupos azules y verborreas voladoras
a las mentes esponjosas,devoradoras e inflamables.

Se escuchan murmullos de diapositivas inteligentes
puntos fugaces olvidados
enunciados bostezan deícticos
narradores voyeristas atrapados en cuadernos
y el lento correr del reloj de maicillo


Lazaro Valle Uneva, 2010

Porque:

A la luz
de usos
de crisis
de vocales
de corcheas
A usté señor destinatario;
He decidido abrirle alcancías de lata atascadas
corroídas por estrofas pedregosas
Quiero sacarle anclajes a fantasmas de cajones
perversiones de papel
la neurosis corcheteada a la hoja de vida
desliz de tisis en una diálisis
Fumarle constructos enfermos
tabacos calcinados en ceniceros
sumados en ábacos colorados
Cantarle horrendos flujos silábicos
de una radio y su trastornado blues
Volarle los oídos con versos de un arcabuz
y terminar de bruces…
Atornillado en la cruz.


Lazaro Valle Uneva, 2010

martes, 31 de agosto de 2010

Árbol de testosterona

Vestigio de una conexión
camino de pastos alambicados,
desemboca en una lóbrega pradera…
Erguido el árbol de testosterona,
sus fecundos súbditos
se arrodillan ante el tótem.

Coco, 2010

martes, 24 de agosto de 2010

La cancha

De la mano del papito
de la ventana de la micro
estacionado de cola
llegaron a la cancha

Los de potito y de trasero,
confitado rico el maní

a luca la bandera
tortugas ninjas zorrillos caballos carniceros
una monea’ pa alentar al equipo

Colgados del alambrado
lienzos cuncunas y gárgolas sin camiseta
papeles picados que estallan
cuando se inflan los globos
torres de acero luminosas
las chispas de la bengala sulfurada

Alcohol vociferante
los tablones despiertos
nubes de paragua
colillas calcinadas,
adornan pies empapelados
rollos de cinta salpican la noche
cuando los once corren a la cancha...

el sudor del número en la espalda
los juicios de las tres parcas de negro
puteadas del exitista
lagrimas del sensible pegado a la reja
sembrarán la próxima flor de ilusión
de cuero cubre la radio el tata,
pegado al audífono de la AM.
cuenta los tiempos el Cronos de boina y bufanda cuadrillé…

uñas carcomidas por el alargue
abrazos goleadores
de besos coloridos
sentada la amargura
los pronósticos atropellados
las apuestas en las redes
de oro el recuerdo de las billeteras
historias para el diario
estadísticas para los comentaristas periodistas y taxistas
noventa minutos de memorias colectivas.

Coco, 2010

lunes, 9 de agosto de 2010

Otro sueño

Encontré raíces hojas hongos papelillos
amarillos nubarrones rojos soles
bemoles calipsos escuché
chupé el sudor de los hielos
velos del inconciente desaparecieron
torcieronme los venenos etílicos
y al sereno tímido anclaje
el coraje rompió su lastre.
Como un sastre
cosí en los sueños otras normas,
con el organismo despierto
mas de otra forma.


Mi otro sueño son las manos bajo las almohadas
escapando de perseguidores por oscuras calzadas
un tropiezo de una empinada escalera
brazos de madera hacen imposible nadar
vomitar los riñones
gusanos de colores.
“Entra la noche, sale la luz” dijeron los Metallica
pesadillas trae el arenero en sus visitas esporádicas.
Y sádicas,
las paranoias resbalosas
aquella duda peligrosa
el terror contagia
los sueños y su magia

Caja china es el soñar
perderse en un laberinto
volando fuera de los márgenes
imágenes de una Polaroid pegadas con Agorex
los gritos de Money, TV. and sex.
Son los triunfos anhelados
podios de la gloria
recuerdo de esa vieja historia.
Memoria de besos justos
enredarse en sus muslos
besarle los bustos
morder los labios salados
correr junto a ella agazapado…


Coco, 2010

domingo, 11 de julio de 2010

Nuevo Banner.

Luego de que un mes atrás se cambiara el formato de este blog se decidió cambiar también la imagen de banner del espacio. Es por que esto que Benja, creador de la imagen antigua, decidió donar una nueva creación para “Orquesta en la cabeza”.

Banner antiguo:


Banner nuevo:

El tesoro de los caracoles

Gran cortometraje chileno, escrito y dirigido por Cristián Jiménez, producido por Andrés Waissbluth y Bruno Bettati, con las actuaciones de Roberto Farías, Luz Jiménez, Hugo Medina, Andrés Waas y Pedro Villagra.

Aquí va:

Adiós Mundial...



Del fútbol presenta:

Se acabó la fiesta del fútbol. El mundial de Sudáfrica 2010 ya es cosa del pasado y ahora solo queda comentar lo que dejó esta gesta deportiva que mueve a millones en el planeta. Como chileno quedé con un sabor amargo, se jugó bien en la primera ronda y se clasificó a octavos de final donde para variar “La roja de todos” debió enfrentar a su bestia negra, la siempre poderosa Brasil que quemó los sueños de los chilenos todos, incluyéndome. Después de esta tragedia, un claro tres a cero en contra, mi interés por el Mundial se fue desgastando, aunque igualmente busqué encariñarme con otros equipos para no perder el interes por este gran evento. Equipos como La Celeste del Maestro Tabares que terminó dando la cara por el continente sudamericano y obtuvo un merecido cuarto lugar, por fuerza, viveza y la suerte de contar con jugadores de un valor importantísimo como Diego Forlan; con España que representaba el fútbol colectivo y de buen pie que siempre asombra o por último con Ghana que representaba al pueblo africano anfitrión.
Finalmente el buen fútbol terminó llevándose la copa. España supo imponer su juego y hacer gala de su condición de favorito y ganó por primera vez un título que siempre le fue esquivo.
¿Con qué me quedo? ¿Qué sacar de esta experiencia futbolística? Un mundial de primeras veces. Un mundial que rompió estadísticas y cambió de alguna forma la historia. Primera vez que África fue sede de un Mundial. Primera vez que toda la legión sudamericana que clasificó al mundial (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) pudo pasar a octavos de final… Primera vez que vi a mi país, Chile, ganar en un Mundial. Primera vez España campeón. Mundial de sorpresas, como Italia y Francia eliminados por Eslovaquia y México respectivamente. Decepciones como Inglaterra y Brasil eliminados tempranamente y no en instancias finales (yo veía a esos dos países en semis). El primero, humillado inapelablemente por Alemania (4 a 1 en contra y con una muy mala primera ronda). El segundo cayó sorpresivamente con Holanda en un partido que muchos pensaron que tenía ganado después de irse al entre tiempo por 1 a 0 arriba (cayó 2 a 1 finalmente).

Otras cosas importantes que deja el mundial son las polémicas con los arbitrajes, donde se vuelve a poner en debate el uso de la tecnología para evitar problemas. Yo siendo un tipo reacio a los cambios tiendo a quedarme con el error humano como factor del fútbol, aunque igualmente ese rencor y rabia que dejan los fallos erróneos de los jueces podría eliminarse con la ayuda de la tecnología (repeticiones, por ejemplo, como se hace en el tenis o el fútbol americano).
Las vuvuzelas y su ruido casi insoportable es otro tema destacable. Yo lo dejo en cultura… así demostraron su fanatismo los sudafricanos por el fútbol. Pero sí, era una bulla no grata. Prefiero las voces de los hinchas y los cánticos que el avispero vuvuzelesco.
Para destacar también, la victoria del futbol ofensivo sobre la mezquindad del defensivo. Dos escuelas futbolísticas que en este mundial tuvieron un gran choque. La final fue un reflejo de ello. La maquina esta vez no fue naranja, sino roja. España demostró más ganas de ganar jugando al futbol… se notó la presencia de la base del Barcelona campeón de la liga española, del buen juego, de las ganar de ir siempre para adelante. Holanda, al revés, una propuesta tacaña, salieron con mucho respeto hacia España y trabaron y dificultaron la creación del buen juego lo que de alguna manera ensombreció el espectáculo que brinda una final. Para mí, España es merecido campeón. No porque lo haya predicho un psíquico pulpo alemán sino porque tiene un gran equipo.



Ahora a pensar en el Mundial de Brasil 2014. Esperando que Chile vuelva a estar presente en la máxima fiesta futbolística. Soñando, además, que esta voz que hoy 11 de julio de 2010 escribe de un espectáculo que se alberga a miles de kilómetros de distancia de su hogar, pueda estar presente en vivo en tierras cariocas viviendo por primera vez un Mundial de fútbol desde dentro de sus canchas, como se debe vivir el fútbol.

jueves, 10 de junio de 2010

El centralismo en el fútbol chileno

Del fútbol presenta un ensayo creado por Maximiliano García (idea original de Coco y editado por él mismo) que representa una realidad del balón pie de Chile. Y aquí va:

Desde los comienzos de la regionalización en Chile, cuando se comenzó con el proceso de división administrativa para lograr la desconcentración y descentralización del país, los resultados no han sido muy notorios. Chile sigue siendo un país que acumula mucha gente viviendo en el centro de la franja de tierra lo que ha llevado a ser un país que ha mal aprovechado los recursos y potencialidad de cada región. En este ámbito el fútbol no se ha quedado atrás. El balón pie criollo está demasiado centralizado.

La centralización de nuestro país, como consecuencia, ha generado daños en la integración nacional, se habla de que solo se toma en cuenta a los capitalinos. La gente de regiones se siente discriminada.

De los 18 equipo que conforman el Campeonato Nacional de Primera, 11 son de la zona central de nuestro país (incluyendo a los de la quinta región por su cercanía a Santiago), el resto representan a otras regiones. El malísimo desarrollo económico armónico de nuestro país, ha sido el encargado de que no se pueda formar una adecuada planificación económica y esto se nota en el futbol, siendo los equipos del centro de Chile los más ricos. Incluso, en la zona central se encuentran los equipos más grandes del país: Colo-Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica.

En nuestro país nunca se ha podido conseguir una efectiva racionalización de la función administrativa del estado. Es decir, dar mayor autonomía a las regiones dando a toda la población igualdad de oportunidades en salud, educación, deportes, etc. En general, en el país no se ha logrado que todos los habitantes tengan igualdad de oportunidades para alcanzar los servicios estatales. Chile necesita de una mayor participación de toda la población. Y aquí el deporte, en este caso el fútbol tiene una cavidad enorme. La centralización se hace notar en el futbol con todas sus letras. Estadios viejos, canchas en mal estado y muchas veces la lejanía de los sectores extremos de Chile hacen que sea imposible que la gente interesada en hacer del futbol su vida lo pueda cumplir o quizás tratar de hacerlo. La oportunidad de venir a la capital a cumplir el sueño de ser futbolista la tienen muy pocos, por lo tanto todo el resto se tiene que quedar estancado en alguna parte entre mar y cordillera. La mala situación económica de algunas familias y las pocas oportunidades que hay en las regiones lejanas al centro, no permiten que los niños tengan las posibilidades de participar en escuelas de fútbol, por ejemplo, una actividad sana, que en muchas ocasiones evita que los jóvenes se acerquen a los peligros propios de nuestra sociedad actual.
Los estadios, el fanatismo, los clásicos marcan otro punto importante. Debido al centralismo los periodistas de nuestro país se han encargado de opacar el desarrollo del fútbol de regiones. Un ejemplo actual de la mala disposición de los periodistas para terminar con este problema, se basa en la actual Copa Chile que se está desarrollando. El mes pasado hubo dos clásicos de la zona norte y sur de nuestro país de los cuales casi ni hubo noticias, Coquimbo v/s La Serena y Concepción v/s Fernández Vial respectivamente, dos clásicos importantes de nuestro país. Los dos estadios no se llenaron y la prensa no se interesó en cubrir de buena manera estos acontecimientos deportivos que de alguna manera lo ameritaban y pasaron casi desapercibidos. Si esto pasara en la Liga de Inglaterra, por ejemplo, esto se notaría en demasía ya que la población está más preocupada de lo que ocurre con sus equipos y los periodistas les dan mayor énfasis a equipos de ciudades menos importantes. Por ejemplo cuando jugaron este año el Sheffield United contra el Sheffield Wednesday, derby de la ciudad de Sheffield (no muy importante en el país como Londres o Liverpool), el estadio recibió gran cantidad de aficionados de ambos equipos y hubo una buena cobertura de parte de los diarios locales. Estas diferencias marcan las distintas mentalidades del ámbito futbolero de países con ligas, campeonatos y sociedades futboleras desarrolladas.

No todo es color opaco dentro del futbol chileno. El gran momento que vive la selección chilena, comandada por Marcelo Bielsa ha generado un pequeño cambio dentro de la mentalidad del hincha y aficionados al deporte rey. “Hemos demostrado que es posible descentralizar el fútbol chileno. La gente quiere ver a la selección que nos pertenece a todos y en lo posible vamos a mantener la política de sacar a la Selección a regiones. Me sorprendió la velocidad con la que se vendieron las entradas en Chillán”, dijo Harold Mayne-Nicholls, presidente del futbol nacional refiriéndose a los dos últimos amistosos jugados por la selección antes de partir a la Copa del Mundo en Sudáfrica. Estos dos partidos evidencian que la gente en regiones está empezando a confiar en lo que se está haciendo con el futbol chileno. No por nada la selección chilena es la que lleva más público en todo el continente a lo largo de las eliminatorias sudamericanas. El pueblo constantemente ha mostrado las ganas de estar junto al fútbol, solo falta una reorganización dentro de las directivas, un mayor compromiso de las autoridades del deporte y sin duda una intachable transparencia para llevar a cabo los procesos, una transparencia que continúe si es que se llegara a fracasar en la parte de resultados futbolísticos. De esa forma van a surgir mayores capitales orientados a descentralizar el fútbol y la gente va a recibir el mensaje, creándose una motivación extra por ambas partes, la gente encargada de estudiar y realizar los proyectos de la forma adecuada y la gente encargada de llevar los procesos a cabo, en este caso, nosotros, la gente de cada rincón de Chile. De esta forma en algún futuro no tan lejano, la selección va poder jugar en cada región del largo Chile como lo hacen los pentacampeones del mundo, que juegan a estadio lleno en las distintas provincias del gran Brasil.
Algo falta para que Chile comience el vuelo para terminar de ser un país mediocre dentro del balón pie. La sociedad chilena está acostumbrada a los fracasos y a las mentiras. Ha sido engañada en diversas ocasiones, pero nunca ha traicionado al sentimiento. Los chilenos amamos a nuestra patria sobre todas las cosas, algo que nos envidian el resto de los países. Como son de patriotas esos chilenos, es una frase que mas de alguna vez la he escuchado. Por lo tanto va contra la lógica que algo que nos une tanto como el futbol, sea solo para aquellos que están más cercanos a la capital. El futbol es el deporte de multitudes, multitud que se forman desde Arica a Punta Arena. Santiago es la metrópolis, eso nadie lo duda, pero todo el pueblo tiene el derecho a participar del “deporte más hermoso del mundo”.

Vuelven los aires futbolísticos


Ya que se acerca el comienzo del Mundial de Fútbol de Sudáfrica y el ambiente futbolístico empieza a fluir en los aires y en las venas de los fanáticos del balón pie, se reabre el especial del “deporte más hermoso del mundo” conocido como Del fútbol.

domingo, 6 de junio de 2010

Poema solitario...

Entremedio de un cuaderno olvidado, escondido en un cajón perdido de la memoria, alguien encontró un poema llamado Supremo, de un escritor más underground que el Metro. Aquí les va:


Supremo

No somos nosotros quienes decidimos.
Lo superior se hará presente
en cada tacto,
en cada suspiro.

¡Que se manifieste en todo!
¡Que entre!
que me limpie...

Raimundo Izquierdo, 2006.

Pd: Este caballero, poeta, dinosaurio y médico en progreso prometió al tipo que sube cosas a este espacio, a las manos detrás de estas letras, que ya enviará y trabajará en más escritos que nos encargaremos de subir y mostrar en cuanto sean recibidos.

Vincent

Gran corto de Tim Burton llamado "Vincent"... disfrute:

viernes, 4 de junio de 2010

Cura sin cura

Ave María purísima
Sin pecados concebida
¿Hace cuánto fue tu última confesión?

el deseo corre en la sangre…
esa cara de corderito
miradas sudorosas que anhelan
mi cuerpo arrepentido las desea
fluidos en las telas delatoras

Dime tus pecados…

la piel de gallina,
el sudor frío amenaza
rodillas de madera
nuestro miedo en los olores
abriga tus dudas en las mías


Combátela, destrúyela…
La oración…
Alejarte de la oscuridad…


no respondo a la conciencia
mi mano se posa en su pierna
mi lengua en su boca
sus dedos en la erguida vergüenza
(Por mi culpa, por su culpa, por nuestra gran culpa)

Glorias a Dios Padre, fortaleza a Jesucristo magnánimo, perdón a la Virgen… tres ave marías dos padre nuestros

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén

Coco, 2010 (idea original de Rafael Serrano)

miércoles, 19 de mayo de 2010

Lamentaciones de un Dios en un papel

He creado un mundo ficcional en un papel y me convenzo de que fue un error. Cree imágenes, descripciones. Espacios habitados por pelos, narices, ojos, orejas, lenguas, manos, piernas, sexos… Cree luz y oscuridad. Les di a esos cuerpos alimentos. A los espectros les di expresiones. Les di lenguaje a sus mentes para poder expresarse. Les hice mentir amar reír llorar matar… ar er ir.
Error fue crearlos porque ahora me es imposible destruirlos. Los amo porque los cree como mis hijos pero los odio porque no dejo de pensar que no era necesaria su existencia. Tantos mundos fueron creados anteriormente que superan al mío. Lo hacen ver miserable, triste, vago… innecesario. Mi mundo es un pariente lejano, pobre de aquellos mundos ricos, geniales, queridos. El mío se desmorona como un castillo de arena con las pequeñas olas de mar en la orilla de una playa. Se deshace como la hoja seca que cae en otoño. Se pierde como la moneda inservible en el fondo del bolsillo de una chaqueta.
Soy su Dios imperfecto, penoso, un Dios arrepentido. Que encuentra la paz creando mundos imperfectos destrozados en papeles. Un Dios sentido, que crea… que crea remolinos de contradicciones.

Un Dios lamentándose de escribir, escribiendo escritos

Coco, 2010

Contradictoriamente lenguaje

Conocer me hace daño
No saber me da miedo
Más débil
Menos fuerte
Acaloradamente frío
Recorro quietamente estático
Ataco y destruyo pacíficamente
Contradictoriamente lenguaje…

Coco, 2010

Claroscuro

Fondo neutro
iluminación arbitraria en primer plano
se muestra una vida en el brillo
ocultos están los sueños
mentiras opacas
los deseos oscuros
el cuerpo albo nítido
las palabras níveas iluminan
las lóbregas escondidas
se refugian en el atrás
atormentando a las claras
grises en el discurso
coloquial oral moral
personal disfuncional el mal
contradecir el contraste
dos polos intercalados
una esfera que rota
cara visible
esconde lo aborrecible
caretas que cuidan las espaldas
yo/otro
tú/él
nosotros/ellos
luces y sombras

Coco, 2010

martes, 11 de mayo de 2010

Arte vivo...

Un video músical bastante bueno... pinturas en carne y hueso, disfrute:

Hold Your Horses - 70 Million http://www.myspace.com/holdyourhorsesparis Production: L'Ogre Contact: contact@logre.tv

agradecimientos a Santaushow Maldonado que me lo mostró.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Sub-escritos

A ella nunca le gustó lo que escribía. Ni ese poema que le regalé para nuestro aniversario, uno de esos años añosos, añejos en la memoria. Regálame unos zapatos, un pantalón o cualquier hueá menos estos poemas raros… no los quiero… ¡trabaja! Cagao’ de mierda. Poeta el hueón… levántate de la cama mejor flojo culiao’… poeta, el intelectual… sale a la calle vago de mierda.

Desde que me dejó creo que volví a escribir todas las noches ¿o días? No lo sé. Conocí las noches en su cama, los días caminando por las calles de siempre. Esas de cemento. Esas con ojos y bocas y pelos y vestidos y faldas y pantalones y telas prefabricadas… esas calles con cigarros y colillas y humo y ruedas. A mil pesos café o bebida más sándwich.
Me pregunto… ¿Voy a cumplir 30 años? Por el ano los años decía el gordo del kiosco con su banderín de San Luis de Quillota en el fondo junto a las revistas y los cigarros de todos colores y sabores. Le hago caso y sigo aferrado a este palito de madera rojinegro 2B. Me pregunto; ¿Para que escribir? Dudo que alguien se de la paja de leerme. Igual no dejo de hacerlo. Mejor que acostarme a mirar el techo y el cable cortado... porque ya no me dejan tener ampolleta ni lámpara. Fue difícil juntar tanto cable.

Cansado estoy de rayar papeles con inservibles figuras grises. Le pedí una goma al señor de blanco. Para borrarme los recuerdos. Para sacarme de este planeta blanco rayado y quemar la puta tapa azul del cuaderno. A gomazos, pura fricción. Apagar esta fabrica de redondeadas opacas letras que escribo… cartas para ella, locuras para ti, lamentos para mi.

Cual será el arma que destruya esta condena eterna.
Te cambio Prometeo, tu aquí en esta semioscuridad. En esta silla sin respaldo, en esta mesa de plástico. En este vaso de agua, en tómese la sopita mi niño, en trague la pastillita y le hago nanay mi niñito lindo. En el piso frío donde abro los ojos a veces. En la cama con colchón, sin resortes. Pura pluma, rica la huéa. En la frazada cuadrada con cuadritos cuadrados. Te cambio Prometeo. Tú escribe. Yo aguileo mis entrañas. No quiero escribir más, no quiero recordar más...

“Me voy… no me llames, no me busques, no te quiero volver a ver nunca más. Paola”. Escrito en un papel blanco, debajo de una zanahoria plástica con un imán atrás. Un billete morado se encontraba también bajo el imán.

el kaminaba inkieto alrrededor del lugar un lugar kon unos siyones i kon otras kosas ke no boi a deskribir porke no konosco sus nombres el señor kon sus bestimentas puestas kon ese arbrigo o algo asi le yaman los umanos uno kafe kon kafeses kuadrados otros berdes otros amariyos este umano a salido del lugar ke yaman piesa o piso o departamento i yo en la bentana lo miro salir i buelo a tierra para seguirlo kuando baje

Bajé rápidamente la escalera del departamento. Oiga señor Lara, cuando va a pagar la mensualidad. No hice caso, empujé la puerta de vidrio de la entrada del edificio y metí las manos en los bolsillos de mi abrigo. Un Manuel Rodríguez plastificado roza la carta de ella. ¿Me lo dejaste como mi última mesada?
Con dos lucas compré una petaca de pisco en la botillería cercana (Giancarlo Petaccia como le decía El Brocha, me acuerdo que reí) y unos cigarros blandos de diez.

lo beia kaminando rrapido por las kayes eskibando a otros umanos i kasi pisando a muchas de mis kompañeras una de estas gomas blankas se me pega a la pata pero me libere i pikotie ese pedasito naranjo de sustansia krujiente ke dejo kaer un umano pekeño de un enboltorio metaliko plastiko briyante i despues rasone (a beces me pasa i eskribo) i kontinue siguiendo al umano del departamento a paso firme bolando de aki para aya.

Llegué a ese café, El Observatorio, donde a veces veía reír a los gringos sentados en las mesas con sus humeantes capuchinos cremosos y a las parejas felices tomadas de las manos y a los peatones apretados afuera, con las manos en los bolsillos y a los autos por el cemento tan fino, de esa calle tan intelectual, tan snob de mi ciudad, tan ciudad. El café quedaba justo en el primer piso del edificio donde alguna vez trabajé. Una paloma de esas con el pecho bien parado me miró muy raro a los ojos. Me dio miedo e ingresé al lugar. Entré con el cigarro prendido a la zona No Fumadores y lo boté apresurado al suelo para que no me reten los mozos. Después pisé la colilla. Miré para adentro del lugar donde si se podía fumar y había un grupo grande de jovencitas y jovencitos sentaditos en unas cuatro mesas todos con sus bebiditas sus cafecitos sus sonrisas sus conversaciones chiquititas. Hasta la música era chiquitita bajita. Humito en el aire. Subí seguro con mi petaca en el bolsillo del abrigo al segundo piso. Miré una exposición de cuadros que había por un segundo y vi uno de Matta. Que suerte la mía, pensé. No, era un tal Bullemore creo. Seguí subiendo, hasta el tercer piso, a la que fue mi oficina ahora abandonada. Quizá alguien la usaba, no me importó… no había nadie más que yo y un escritorio con su respectiva silla y unos papeles y un computador y carpetas… y mi cuaderno azul y mi lápiz 2B y mi Giancarlo Petaccia y mis cigarros aplastados. A escribir me dije.

bole rrapido para alcanzar al señor de la piesa yegue a un lugar grande un edifisio komo le disen los umanos el señor me miro fijamente antes de entrar al lugar se después se kedo un rrato parado mui rraro tirando umo de ai subio por esas eskaleras tan grandes ke los umanos les gusta tanto konstruir despues yo bole a un piso alto i me kede en una bentana ai lo vi sentado en esa kosa ke se yama siya kon un palito en la mano de bes en kuando tomaba de una aguita i echaba umo por la boka i lo mire mucho mucho rrato despues yego un señor bestido komo muchos umanos se bisten en las mañanas kon esas telas en el kueyo y chaketa komo kreo se yaman esas rropas i el señor sentado el de la piesa lo miro rraro algo le dijo el señor de chaketa i el del departamento le rrespondio i se paro kon su palito i se lo klabo en el ojo mui fuerte i despues se lo klabo en la guata i en la kara i en muchas partes despues me bio a mi ke lo miraba i me miro a mis ojos mucho rrato i yo lo mire a el
despues me lanso el palito i choko en eso ke los umanos yaman bidrio
bole lejos me dio miedo esos umanos salbajes pense

El oficinista sangraba en el suelo mientras yo escribía y bebía de mi Giancarlo Petaccia y fumaba de mis cigarros aplastados. Recuerdo los gritos de mujeres, cuando llegan los carabineros. Asesino me dijeron. Loco me dijeron. Alegaremos demencia señor Lara le juro que a la cárcel no lo meten… fue el Manicomio, cadena perpetua. Me dejaron quedarme con mi cuaderno azul y mi lápiz 2B rojinegro con la puntita plana eso si, para que no me haga ningún daño. ¿Y tú Paola?
Saludos.


Lázaro Valle Uneva, 2010.

martes, 13 de abril de 2010

Personas gramaticales

Me levanto de la cama, bostezo. Miro hacia fuera por la ventana; la mañana triunfante, el sol en lo alto, los pájaros cantan. Tomo el vaso de agua que estaba desde ayer en el velador, al costado derecho de la cama y me tomo la pastilla de todos los días. Estiro los brazos, las piernas y vuelvo a bostezar. Me siento en la silla del escritorio. Abro el cuaderno, saco el lápiz mina que está dentro de la taza que decora la mesa y escribo:

“Te despertaste cansado como casi todas las mañanas. Saliste de la cama en calzoncillos y bostezaste. Los pajarillos cantaban y el sol brillaba hacia tu ventana. Te asomaste por ella y pude verte con mayor claridad. Tú no reparaste en que desde la segunda ventana del cuarto y más alto piso del edificio que se ve desde tu pieza yo estaba mirándote como todas las mañanas. Espiándote. Observándote dormir y despertar. Ese soleado día en que tomaste la pastilla del cajón; como todas las mañanas, con el agua que dejaste en la noche en el velador. Luego fuiste a la mesa de vidrio que tienes como escritorio, abriste el cuaderno azul donde sueles escribir y tomaste el lápiz grafito que se encuentra en la taza que está, también, en el escritorio. Y luego muy concentrado escribiste:

“Un joven se levanta de la cama una mañana soleada, solamente llevaba puesto un calzoncillo blanco que cubría lo justo y necesario. Los zorzales cantaban y este mozuelo semidesnudo miraba detenidamente hacia el sol que se presentaba con sus poderosos rayos a través de la ventana. Del velador de madera, junto a su cama, toma un vaso de agua y se toma cierta medicina que guardaba en el cajón del mismo velador. Luego, estira sus extremidades cansadas, bosteza y se sienta en su escritorio. El joven sentado toma un cuaderno azul y lo abre. Encima del escritorio también había una taza de vidrio, como la mesa, de donde el semidesnudo escritor sacó un lápiz. Se concentró y comenzó a escribir.
Cerca de ese lugar, en un edificio de ladrillos, un viejo de larga y raída barba canosa, de cabellos largos y descuidados, también canosos, miraba a través de unos binoculares la habitación donde habitaba este muchacho. Después, escribía en un cuaderno azul todo lo que observaba desde la segunda ventana de derecha a izquierda, en el cuarto piso del edificio; el piso más alto de todos.

Coco, 2010

Ella y Él

Apagó el cigarro en el improvisado cenicero; una lata de cerveza vacía. Ella, a su vez, lanzó la colilla por la ventana del auto y luego girando la manilla fue subiendo la ventana hasta cerrarla completamente. Él miraba al techo y pensaba en el amor, en contarle a sus amigos y en como volver a su casa. Ella observándolo tan callado preguntó:
-¿Qué te pasa?-
-Nada- respondió este tímidamente- pienso no más…
-¿En qué?- y le hizo cariño cerca del ombligo donde se iniciaba ese camino peludo que llega hasta el sexo del hombre.
-Nada, puras hueás no má- y mirándola a los ojos agregó- ¿Vamos?


Él siempre se sintió atraído a Ella. Su cuerpo bien formado, “buen potito y buen par de ellas” como decía un amigo suyo. Su piel morena, su pelo negro ni tan largo ni tan corto, sus ojos negros, sus cejas ordenadas, sus finos labios rosáceos, las pestañas curvadamente largas. Esa faldita un poco más corta de lo permitido, las blusas traslucidas en verano, el buzo de gimnasia ajustado, los abrigos en invierno, todo en Ella para Él era perfecto. Nunca le contó a nadie de su obsesión por Ella, se lo guardó para si, como casi todo lo que pensaba.
La miraba desde la ventana de la clase, en el casino sirviéndose el plato a la hora de almuerzo, escondido entre los libros de la biblioteca. Si Él la veía se quedaba perplejo mirándola y si es que Ella le devolvía la mirada, Él bajaba rápidamente la vista nervioso y se le ponían las mejillas rojas como un tomate.
Idealista, soñador y enamoradizo… conoció unas cuantas mujeres antes en su vida pero sus manos y su cuerpo nunca habían probado todas las bondades que puede ofrecer el cuerpo femenino. Esto lo torturó siempre… hasta esa noche.
Cuando jugaba fútbol en el patio del colegio daba todo de si para cautivarla a Ella que muchas veces se sentó con sus amigas a observar los caóticos partidos del recreo después del almuerzo. Si metía un gol la buscaba entre el público sentado en los pastos y escaleras aledañas a la improvisada cancha. Cuando la lograba encontrar la miraba de reojo y su corazón estallaba de alegría. Escribía de Ella en sus cuadernos, soñaba despierto con Ella antes de dormir y al despertar. Pero nunca le habló… hasta esa noche.

Ella nunca se sintió muy atraída hacía Él. Sus piernas flacas y blancas, su cara de niño, su pelo largo y descuidado. El uniforme viejo y ligero; esos polerones, chalecos, camisas, pantalones grandes, los conocía de memoria pero no le agradaban. En general nada de Él le gustaba… hasta esa noche. Ella sabía que Él la miraba desde que entró al colegio, desde que su rubia cabellera desordenada y su cara de niño inocente puso un pie en el enorme recinto escolar. Sabía que mientras Él leía en la biblioteca con un tercer ojo la observaba a Ella pasar. Sabía que en el fondo siempre le dedicó los goles a Ella. “Me mira todo el rato”. Pensaba cada vez que lo veía apurado correr a la sala después de cada recreo. Ella sabía que tenía cierto poder sobre Él y jugaba con eso. Muchas veces le devolvía las ardientes miradas con una sonrisa y Él se sonrojaba y miraba al piso. “Jamás me hablará, que hueón más tímido” pensaba Ella mientras cuchareaba un flan de caramelo o mordía una manzana en alguna mesa del casino.

En fin, Él estaba vuelto loco por Ella y se torturaba contemplándola todos los días de colegio. Ella hacía como que ni existía este personaje mas siempre supo que Él ahí estaba, observando.


Esa noche comenzó para Él como todas las otras noches de fin de semana. Los amigos de siempre, los vasos largos de vidrio con hielos, las botellas de pisco; el mismo de siempre, las coca-colas, las cajetillas sobre la mesa. Los ceniceros llenos de colillas, los círculos pegotes que dejaban los vasos en la mesa. Los pitos, que salían siempre de a dos, daban la vuelta alrededor de la mesa.
Todos jóvenes llenos de alegría, mayores de edad (algunos) gozaban cada fin de semana con emoción, tal como lo hicieron esa noche.
La polola de alguno apuró el paso con un -¡Ya vamos que es tarde!- y todos los vasos se vaciaron de un golpe, los cigarros al cenicero, uno vaciaba los restos de pisco en la coca-cola que sobraba. Y así, todos los presentes se repartieron en los dos autos que afuera habían dejado estacionados los únicos dos que manejaban. Él subió al auto de uno de sus amigos de copiloto. Éste, borrachamente bajó la ventana, encendió un cigarro, luego las luces, pisó el embriague, puso primera, aceleró y no, no partió el auto. Los tres de atrás estallaron de la risa y le dieron golpecitos de ánimo al ebrio compañero que se dirigió responsablemente a Él diciendo –Maneja vo’ mejor-. Él, que siempre tuvo buena cabeza, aceptó el reto. Tenía dieciocho años y acababa de sacar la licencia de conducir. Sabía que arriesgaba más que una multa por manejar bajo los efectos del alcohol y una que otra cosita en la cabeza, pero en ese momento le pareció buena idea tomar el volante antes que su ebrio amigo. No tuvo ningún problema camino a la fiesta a la que se dirigían. Entraron todos a las casa de Nadie, el gran anfitrión de esa noche.

La fiesta estaba buenísima para todos, menos para Él. Llevaba horas sentado en una silla, en el patio de la casa, acabándose los pocos cigarros que le quedaban y robándole pisco a cierto ingenioso que dejó su botella escondida justo bajo esa silla que Él ocupó, sin hablar con nadie más que con los amigos que pasaban y le conversaban un rato o simplemente lo saludaban.
Ya pensaba irse y “mandar a todos a la mierda” como se dijo a si mismo, pero sucedió lo inesperado. Su amigo, dueño del auto, el que no pudo manejar a la ida, iba de la mano con Ella. Se instalaron en dos sillas cercanas a Él y se pusieron a conversar. El amigo al verlo a Él sentado cerca, dijo en voz alta con una voz pastosa de borracho:
– ¡Oye! Mirra te prresento a mi nueva amiga, salúala, es del colegio po’ hueón va un curso más abajo que nosotrros. ¿Rrica o no?
Ella haciéndose la desentendida señaló -¡Hola! Me llamo…-
-Hola… sí, creo que te conozco, alguna vez te vi en el colegio- dijo después Él- y agregó nervioso- Mi nombre es.... Luego pensó: “Siempre te veo”. Y así se saludaron con el característico beso en la mejilla.
El borrachito amigo de Él, el ex conductor, riendo, dijo después:
-Este hueón es más piola que la mierrda, vive en la luna- Y rieron todos, incluso Él. Ella pensó “Ya lo sé”.
Pasaron así un rato conversando, tomando, fumando, hablando de todo y de nada. Hasta Dios y el diablo fueron nombrados. Y así estuvieron hasta que el amigo ex conductor se puso de pie y tambaleándose se acercó a unas plantas que habían por ahí y vomitó hasta el alma. Luego miró a Ella y a Él y dijo:
–‘Toy bien, no se prreocupen.
Él agitado le dijo a Ella:
-Ya vamos, tengo que llevarlo pa’ su casa, ‘ta muerto este hueón… te llevo pa’ tu casa si queri.
-Ya po’, vamos ¿te ayudo a llevarlo?

Juntos, Ella y Él, llevaron al ex conductor, que apenas podía dar tres pasos seguidos, hacia su auto. Lo acostaron en la parte de atrás y al segundo éste dormía profundamente.
-¿Bueno y a donde vamos? Dijo Él para romper el hielo sin poder creer que Ella se encontraba a su lado.
-Dale no más yo te aviso…- respondió Ella

“Por el semáforo… Sube por ahí… La segunda a la izquierda… Por ahí, sigue no más yo te aviso… Aquí, frena.”

Un mirador a horas de la madrugada; la luna no estaba llena y uno de los cuatro focos que iluminaba el recinto tintineaba cada cierto rato.
-Que linda tu casa- dijo Él irónicamente -¿Queri una chela? Queda una, la vamos a tener que compartir.
Hablaron por horas Ella y Él, de cine, de literatura, de que ambos escribían, de sexo, del colegio, de esta mujer, de este hombre y cuando el tema iba en el profesor de ingles ella dijo:
-¡Ay es un mino!
-Tú más- exclamó Él y se sonrojó.
-¿Qué?- Preguntó Ella desafiante
-Ah es que yo… emmm encuentro, o sea, como todos… que tú…
Interrumpió Ella – ¡Ya! ¡Cállate y dame un beso!

Se cumplió el sueño de Él. Un beso llevo a otro, las lenguas de ambos se acostumbraron la una a la otra. Luego Ella inclinó el asiento hacia atrás chocando los pies del ebrio que todavía dormía en la parte de atrás del auto. Éste ni se inmutó. Él se deslizó hacia el asiento de Ella y la pasión se encendió como pólvora.
La mano que sudaba de Él acarició uno de los senos de Ella. Y Ella paró. Alejó su cara unos centímetros de la de Él y señaló: -Tranquilo…-
Volvieron a besarse. La polera de Él cayó encima de la cara de su amigo borracho que ya roncaba. La ropa de ella se acumulaba en el asiento del piloto junto con lo que quedaba de la de Él.

Él la besó desde la cabeza a los pies, Ella también a Él. No tuvo ningún pudor Él de su desnudez, Ella menos. Los sabores metálicos, los líquidos, todo fluyó armónicamente después de ese caluroso “Tranquilo”.
Terminó Él jadeando, Ella no tanto. Un minuto y algo más fue lo que duró la primera vez para Él. No le contó a Ella que había perdido la virginidad. No fue necesario, Ella lo sabía, o lo supuso. Ella lo besó en la frente cuando todo terminó y Él respondió con uno en ambos ojos. Él volvió al asiento del piloto, movió la acumulación de ropa a un lado y se puso el calzoncillo para ocultar lo que antes no le había dado pudor. Ella desnuda, recostada, relajada en el asiento lo miraba y sonreía. Ella sacó dos cigarros de la cajetilla blanda que se encontraba arrugada entre los zapatos de ambos en el piso de su asiento. Le pasó uno medio doblado a Él y este después caballerosamente encendió los dos con el encendedor del auto, que antes saltó con un click. Él lanzó una bocanada de humo hacia el techo. Ella hizo una argolla y buscó los nerviosos ojos de Él, que miraban como siempre hacia un infinito muy lejano.

Coco, 2010

domingo, 11 de abril de 2010

Dos conjuntos de letras de James

Oración final en el edredón

No me alcances delirio
¡por favor!
Destino…
Providencia…
Azar…
Mmm... ¿Deidad?
¡no me dejen así!

¿solo?
No.
¡No y no y no…!
No me hagas esto.

(cálmate)

Bueno…
Pensándolo bien…
Quizá así soy…

(tranquilo)

Eh… eh…
¡YA!
¡¿Y qué?!
¡ASI SOY!
Júzgame…
Pero nada conseguirás,
Te ahuyentaré si me acepto,
Y te juro por mis…
¿muertos y vivos?
Mmm no… ¡Por mis sentimientos!
Que veré como te alejas y de menos no te echaré,
No… esta vez no.
Ya tengo la solución para vencerte,
Y usándote es,
Y prostituyéndote es,
Y también vengándome es,
¡Qué lastima!
Te arruiné
¿Y tú a mí?

Monomaníaco delirante y extraviado…

¡Vuelve por favor!
En cuclillas te lo pido
Es que sin ti ya no soy

(pero qué digo, pero qué soy)
(creo recordarlo)

¡Ah sí!
Me alcanzaste de nuevo delirio,
Ya ahora si…
Sí, ahora si puedo soñar
Amén.

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Señora limosna

Y la señora limosna me estira su mano,
Y yo tembloroso le paso unas chauchas,
Y ella no me agradece con su voz
¡Era muda la menesterosa!

Me voy en mi auto pensando,
El que esté libre de pecado
Que esconda la mano.

Agradecimientos a:
James, 2010

miércoles, 24 de marzo de 2010

Una mañana cualquiera

Abro los ojos con dificultad. Viernes. Las lagañas de cemento, aun fresco, y el sol que me da en la cara entorpecen todo intento de querer ver un nuevo día. Sin embargo, la alarma del celular perdido debajo de la cama me obliga a levantarme. Empujo con fuerza las sabanas para que sea imposible rescatarlas. Me pongo de pie como si nunca lo hubiese hecho. Me rasco las cabelleras, de arriba y abajo y bostezo. Abro la puerta y camino dieciocho pasos hasta el baño. Me miro al espejo, pero yo no me hago viejo. Sabor a caramelo caliente y la lengua seca. Tomo agua fría haciendo más ruido con la garganta que el hueón del comercial de Zuko. Me saco el bóxer y lo tiro a lo Michael Jordan al canasto de ropa sucia pero fallo. Ducha de quince minutos… me envuelvo lentamente en la toalla como un Dalai Lama; pero un poco más pálido. Vuelvo a mi pieza, me siento en la cama y observo la puerta del closet blanca como la muralla llena de posters, como mis muslos y como la polera que concienzuda y responsablemente deje lista para usarse la noche anterior antes de salir. Desodorante, ala derecha, izquierda, pecho y vestirse. Cocina, pan, tostadora, mantequilla y no hay jamón… una cucharada de café y dos de azúcar en el vaso de vidrio largo. Leche y revuelvo. De nuevo al baño pensando que dos panes fue demasiado, de la leche ni hablar. Me dibujo en el espejo, que seguía empañado, un bigote a lo Dalí. Me lavo los dientes, escupo, agua, por si acaso una segunda vuelta y me limpio también en la lengua y los cachetes (En la tele dijeron que hacía bien. A veces le hago caso a la tele) Vuelvo a escupir, agua, agua y me seco con la toalla que estaba al lado. Reviso los bolsillos. Billetera atrás, celular a la derecha y con él cantan las llaves. A la izquierda los cigarros y el encendedor. Mochila, un par de cuadernos, el libro y Amén.
Bajo rápidamente las escaleras extrañándome del silencio que me acompaña. El perro me sigue hasta la puerta y me mira con cara de llévame contigo. Le explico cómo conseguir una tarjeta Bip y donde tomar la micro y salgo de la casa rápidamente. Afuera, enciendo un cigarro y al ver pocos autos pasar por la calle me relajo; “Es temprano”, pienso. Confirmo con el celular y no me da la razón. Corro tres cuadras. Descanso, camino y silbo Pet Sematary de Los Ramones mientras me acerco al paradero. Micro; “Hola, buenos días” y el conductor mueve la cabeza en señal de aprobación. “Bip bip” y me siento en la parte de atrás a pesar de que soy el único pasajero. La micro andaba a toda velocidad y yo reflexionaba filosóficamente cada momento de la noche anterior. El primer vaso con tres hielos. Que Hernán se manifestó con su gracia unos segundos después. Del tercero al quinto y suma y sigue. Después la vi a ella y de ahí todo en piloto automático. Con mucha convicción pienso: “Nunca más salgo en la semana”.
Llego al metro Escuela Militar y las nauseas me dan un primer aviso. “Tranquilo, respira”. Entro. De tres en tres bajo la escalera. Esquivo a una pareja y “bip”. Se me enreda el bolso en la barrera giratoria metálica y puteo al aire. Llega cuncuneando el azulado metro, dejo bajar antes de subir y me voy parado apoyado en la puerta de vidrio del lado opuesto de la entrada. Saco de mi mochila la gruesa novela que aplastaba los arrugados textos de la ciencia del lenguaje y me la acerco lo suficiente para que el sapo a mi derecha no pueda leer junto conmigo. Arribo a mi destino y salgo lentamente con el hacha, el machete y el cuchillo clavados hasta el cerebelo. La boca más seca que antes, a pesar del chicle que compré antes de meterme bajo tierra y masqué cual camello durante las dos mil estaciones de metro y de lectura un tanto infructuosa.
Me acerco al campus. A lo lejos veo al Batman alado saludarme. Me detengo. Cuento: uno, dos, cinco, seis, catorce, veintitrés idiotas como yo mirando el cartel gigante que decoraba la entrada de la universidad con un hermoso VIERNES 15 FERIADO. NO HAY CLASES.

Coco, 2010

martes, 23 de marzo de 2010

Dos cuentos, un autor

De Hoy
Abriéndome caminos entre la gente, oigo gritos, sirenas, y alguno que otro ruido dando su manifiesto. ¡Corra!, luz verde; adelante. Roja; pare. Todo en pocos segundos. El tiempo se nota un tanto agónico, pocos se detienen. Me rebelo. Con osada actitud me sumerjo por algún raudal de esta fría ciudad; nada nuevo encuentro por ahí, ¡y es que no veo fondo!, sin más, miro y observo con detención, ni frio ni calor mi cuerpo siente, junto al silencio, mi corazón se nota palpitante, late por alguna no muy conocida canción, y es que no quiero llegar a prender la televisión.

Crónicas de un viaje diario


Ciento dieciocho pasos, distancian la puerta de mi casa de alguno de los paraderos de esta gran ciudad, mientras la música ya me convierte en una burbuja andante. Un par de minutos de espera e, indolente, me abre sus puertas. Entro en ella; fría, silenciosa y ruidosa a la vez. Nadie, al parecer, se percato de mi entrada. Cuarenta y dos minutos de viaje; ni una palabra. La ventana me comunica que es aquí donde me bajo; entonces, y sin dar cuenta de ello, miro el gentío a mi alrededor y pienso; “que tengan un buen día”.

Agradecimientos a:
Benja.

lunes, 22 de marzo de 2010

El arte para mi, Pinocho


Tra-lara-lalí,
el arte es para mi.
Cantar, bailar y poder gozar
tener dinero para gastar.

Tra-lara-laloy,
artista es lo que soy.
Ya nunca más a la escuela voy,
artista es lo que soy.

Tra-liri-lilí
El arte es para mi.

Tra-lara-lalí
El arte es para mi.
Con frac, pechera, mi buen bastón
seré de todos la admiración.

Tra-lara-lalá
artista de verdad.
Mil golosinas he de comprar
y un ...
y nunca más he de trabajar,
vivir para gozar.

Tra-lara-lalí
Artista yo nací.
Con frac, pechera, mi buen bastón
seré de todos la admiración.
Tral...

Tra-lara-lalí,
el arte es para mi.
Cantar, bailar y poder gozar
tener dinero para gastar.

Tra-lara-laloy

Pinocho, canción de la pelicula de Disney.

http://www.youtube.com/watch?v=xvYWu1ZQ1N0 (desde el minuto 2:35 en adelante)

Me harté del arte

Arte: Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginada con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Diccionario de la Real Academia Española

Me harté del arte
de las pastillas calmarte
que esta actitud pueda molestarte.
No podrás salvarte
el tiempo voy a quitarte.
Deberás preguntarte
si escribo esto pa’ puro molestarte

A través de un papel intento expresarte
Hablarte contarte relatarte
porque me cuesta tanto explicarte
que prefiero mirar al piso para no avergonzarte

Mejor,
tómate un liquido para refrescarte
porque a punta de arte voy a cansarte
Intentaré traumarte
con el cigarro que fumas ahogarte
las pestañas quemarte

Acércate para poder besarte
la boca y penetrarte
cortarte en partes
olvidarte el martes
Matarte,
con una rima de la que no podrás olvidarte


¿Te parecerá perezoso perecer a causa de este arte?
Sí, más fácil es lamentarte
de la cama levantarte
prender la ducha y bañarte
asquearte hasta vomitarte
leerte el libro pa’ culturizarte
En fin,
escribo esta mierda para preguntarte:
¿Es esto arte?
Porque yo, ya me harté del arte.

Coco, 2010

¡Auxilio!

Ya no me conozco. No me fui tanto tiempo, pero volver me ha cambiado el vivir. No se si es porque estoy curao todavía o porque el terremoto o porque la lluvia de otoño que empieza o la caña o la rabia o la pena o la depresión o las pastillas o la puta de mierda... de la vida que me ha vuelto loco. No me conozco. No entiendo que mierda hago sentado escribiendo. No entiendo que pasó… si antes estaba todo bajo control ahora me han cambiado de canal. Me sacaron del aire. Me desconectaron un cable. Por favor alguien que me conecte, que sino agarro ese pedazo de alambre y me cuelgo del techo… quizá ahí llegue la señal.

Coco, 2010

domingo, 21 de marzo de 2010

The Bartleby

En un gran viaje por Europa encontré una de las miles murallas que han sido pintadas por Blu; artista que me gusta bastante y del cual he posteado ya varias cosas en este espacio. Aquí van las fotos de este edificio de Bologna, Italia...



miércoles, 10 de febrero de 2010

Busco una mujer

Que me mire a los ojos maliciosamente e incline el asiento, mientras yo apago el motor y subo el volumen de la radio:
“Necesito alguien que me emparche un poco
y que limpie mi cabeza,
que cocine guisos de madre,
postres de abuela y torres de caramelo”

Que me deje desvestirla lentamente, besarle el cuello, acariciar la desnudez de sus piernas y descender…
“Que ponga tachuelas en mis zapatos
para que me acuerde que voy caminando,
y que cuelgue mi mente de una soga,
hasta que se seque de problemas y me lleve..”

Que pueda mordisquearle delicadamente los pezones y que ella susurre en mi oído
“Y que esté en mi cama viernes y domingos
para estar en su alma todos los demás días de mi vida."

Que sus manos exploren mancomunadamente con las mías nuestros principios y nuestros fines
"Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy cuando me fui,
y que sepa servir el té, besarme después y echarse a reír.”

Que cierre los ojos y se muerda los labios mientras mi lengua recorra su suave piel en la desenfrenada caída
“Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir”
Que suspire ella, y que se revuelque en su tumba Dante, cuando entre al segundo círculo del infierno y pruebe el dulce sabor metálico de su vientre
“Y que no le importe mi ropa, si total me voy a desvestir
para amarla, para amarla”

Que me bese cuando termine…
Y el cliché del cigarro antes de despedirnos
“Si conocen alguien así
yo se los pido,
que me avisen porque es así
totalmente quien necesito.”


Apago la radio. Nos despedimos.
Baja del auto, cierra la puerta, la veo alejarse y acelero.

Coco, 2010

domingo, 17 de enero de 2010