martes, 23 de marzo de 2010

Dos cuentos, un autor

De Hoy
Abriéndome caminos entre la gente, oigo gritos, sirenas, y alguno que otro ruido dando su manifiesto. ¡Corra!, luz verde; adelante. Roja; pare. Todo en pocos segundos. El tiempo se nota un tanto agónico, pocos se detienen. Me rebelo. Con osada actitud me sumerjo por algún raudal de esta fría ciudad; nada nuevo encuentro por ahí, ¡y es que no veo fondo!, sin más, miro y observo con detención, ni frio ni calor mi cuerpo siente, junto al silencio, mi corazón se nota palpitante, late por alguna no muy conocida canción, y es que no quiero llegar a prender la televisión.

Crónicas de un viaje diario


Ciento dieciocho pasos, distancian la puerta de mi casa de alguno de los paraderos de esta gran ciudad, mientras la música ya me convierte en una burbuja andante. Un par de minutos de espera e, indolente, me abre sus puertas. Entro en ella; fría, silenciosa y ruidosa a la vez. Nadie, al parecer, se percato de mi entrada. Cuarenta y dos minutos de viaje; ni una palabra. La ventana me comunica que es aquí donde me bajo; entonces, y sin dar cuenta de ello, miro el gentío a mi alrededor y pienso; “que tengan un buen día”.

Agradecimientos a:
Benja.

No hay comentarios: